Tratamiento para EPOC


El trasplante o terapia con células madre es actualmente utilizado a nivel mundial en  el tratamiento de enfermedades hematológicas ya sea con componente maligno o no, en enfermedades autoinmunes y en el tratamiento de varios tumores sólidos. Cada año, cientos de pacientes alrededor del mundo reciben trasplantes autólogos (del mismo paciente) o alogénicos (de un donador) y su número va en constante aumento.

La terapia celular y el trasplante de células madre hematopoyéticas (Medicina Regenerativa) están teniendo un rápido desarrollo y se han convertido en una modalidad altamente efectiva para tratar una amplia gama de enfermedades hematológicas, inmunológicas, metabólicas y con malignidad.

Para muchas enfermedades el trasplante de células progenitoras es una alternativa con una potencial curación y que en otros casos se convertiría en una enfermedad fatal.

El trasplante de células hematopoyéticas es un tratamiento que comenzó a utilizarse en la clínica desde los años 70. A medida que el tiempo ha transcurrido, muchos cambios y refinamientos han sido introducidos para mejorar estas terapias. La población de pacientes en los cuales estas técnicas son aplicables también han cambiado e incrementado en número, y la terapia se ha vuelto segura con la introducción y mejora de los componentes sanguíneos, los antibióticos y mejores inmuno supresores.

Se sabe que los tratamientos con células madre son cada vez más seguros y permitirán a los médicos ofrecer a sus pacientes tratamientos curativos que servirán a las personas de mayor edad y a muchas personas con diferentes patologías incluyendo aquellas que padecen enfermedades crónicas pulmonares o problemas cardíacos.

Componentes celulares para trasplante.

Los actuales conocimientos de la biología del trasplante de células madre provienen de una vasta cantidad de datos experimentales que se iniciaron hace más de 50 años.

Los trasplantes actuales contienen una variedad de diferentes tipos de células como las células hematopoyéticas que son identificadas convenientemente por el antígeno de superficie CD34 y los linfocitos CD3+ responsables de la memoria inmunológica, que son los de mayor importancia debido a que pueden replicarse y perdurar por toda la vida del individuo. Adicionalmente las células con marcador CD34 son las responsables de la hematopoyesis (producción de células de la sangre) a lo largo de la vida del enfermo y de regenerar el sistema inmune por completo.

En años recientes, se ha desarrollado mucho interés en el hecho de que la terapia celular también aporta precursores celulares capaces de convertirse en células no hematopoyéticas como células de pulmón, vasos sanguíneos, células endoteliales, fibroblastos, neuronas, células cardíacas y músculo. Estos hechos comprobados permiten el tratamiento de muchas enfermedades en esas áreas del cuerpo humano.

Actualmente las fuentes de células madre para trasplante son: médula ósea, sangre periférica, células grasas y células de cordón umbilical. Estas fuentes de células progenitoras difieren considerablemente entre ellas en términos de cantidad y calidad de células aportadas, y nuestra Unidad de Aféresis y Medicina Regenerativa utiliza solamente las tres primeras y siempre obteniéndolas del mismo paciente.

Células Madre para enfermedad pulmonar.

El pulmón es un órgano extremadamente complejo con una limitada capacidad de regeneración y las células madre del mismo, con capacidad de ilimitada autorenovación y de producción de otros progenitores especiales, son los responsables del proceso central de regeneración y reparación del pulmón y de varios órganos. Sin embargo, esta capacidad endógena del pulmón es insuficiente para prevenir y evitar la progresión de las enfermedades pulmonares crónicas.

Un gran serie de reportes de los últimos 5-10 años han demostrado que las células madre  provenientes de la médula ósea adulta tienen gran plasticidad y son capaces de diferenciarse en epitelio bronquial y alveolar, epitelio vascular y células intersticiales convirtiéndolas en candidatas primarias para reparación pulmonar.

Las células madre tienen una multitud de implicaciones clínicas en el pulmón. El hecho de que las células madre derivadas de la médula ósea contribuyen a la reparación del tejido pulmonar permite que esta alternativa de tratamiento sea manipulada y acrecentada para el tratamiento de las enfermedades en el hombre.

Los tratamientos con terapia celular pueden ser utilizados en enfermedades agudas como el síndrome de distress respiratorio agudo o en afecciones crónicas como el enfisema, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis pulmonar. (CHEST 2007; 132:279–285).

Qué es el EPOC?

El EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica es una enfermedad progresiva que impide la respiración normal, y progresivo significa que la enfermedad empeora continuamente en el tiempo.

El EPOC produce tos con grandes cantidades de moco, sibilancias (ruido al respirar), falta de aliento, opresión pectoral y otros síntomas variados, siendo el fumado la causa más importante de la enfermedad. Muchas personas que padecen de EPOC son o han sido fumadores o han estado expuestos a irritantes pulmonares como la polución, emanaciones químicas o polvo.

El enfisema y la bronquitis crónica son las dos condiciones más frecuentes que completan o enmascaran el EPOC. La bronquitis es una inflamación en los bronquios que son las estructuras tubulares que llevan y sacan el aire de los pulmones.  El enfisema ocurre cuando los alvéolos (sacos de aire) localizados al final de las vías aéreas (bronquiolos) son destruidos gradualmente durante la enfermedad.

Los síntomas de EPOC solo aparecen cuando ya existe un significativo daño del pulmón y normalmente va empeorando a través del tiempo. La bronquitis se caracteriza por intensa tos que persiste al menos tres meses en un periodo de 2 años. Otros síntomas incluye:

  1. Falta de respiración (disnea) especialmente cuando hay ejercicio.
  2. Sibilancias
  3. Opresión pectoral
  4. Necesidad de aclara la garganta por la mañana como resultado de la producción de moco por la noche.
  5. Tos crónica productora de moco claro, amarillo, verde o grisáceo.
  6. Cianosis o amoratamiento de labios y de lechos de las uñas.
  7. Frecuentes infecciones respiratorias
  8. Pérdida de energía.
  9. Pérdida inexplicable de peso (en fase tardía).

Las personas con EPOC también pueden experimentar episodios llamados exacerbaciones donde estos síntomas empeoran y persisten por días o semanas.

La EPOC es una causa mayor de incapacidad y es la tercera causa de muerte en USA. Actualmente, millones de personas han sido diagnosticadas con EPOC y muchas otras la padecen sin saberlo.

La EPOC se desarrolla despacio y silenciosamente, los síntomas empeoran continuamente y pueden limitar la habilidad de la persona para efectuar su rutina diaria. La EPOC severa puede evitar que la persona realice sus actividades básicas como caminar, cocinar o cuidar de sí mismo.

Con excepción de la terapia con células madre no existe cura o tratamiento efectivo y la mayoría de médicos no sabe o no conoce como revertir el daño a las vías aéreas o al tejido pulmonar.

Fibrosis Pulmonar.

La fibrosis pulmonar es una condición en la cual los pulmones se vuelven gruesos, rígidos y con cicatrices y la terminología médica usada para describir lo anterior es tejido fibroso.

Los alvéolos  (pequeños sacos de aire) y los vasos sanguíneos en el pulmón son los responsables de llevar el oxígeno a todo el organismo, incluyendo el cerebro, corazón y otros órganos. Todas la funciones del cuerpo humano dependen de que exista un aporte continuo de oxígeno.

A medida de que el tejido pulmonar se vuelve grueso y cicatrizado hay más dificultad para que exista transferencia de oxígeno a la sangre  y como resultado de lo anterior, el cerebro, corazón y otros órganos no reciben la cantidad de oxígeno necesaria para su buen funcionamiento.

En algunos casos los médicos pueden determinar el origen del daño del pulmón, pero en muchos otros la causa del daño permanece sin conocerse. Cuando la causa de la enfermedad no se conoce y si se cumplen ciertos criterios radiográficos y patológicos el padecimiento se conoce como fibrosis pulmonar idiopática.

Los signos y síntomas de la fibrosis pulmonar son los siguientes:

  1. Falta de respiración (disnea)
  2. Tos seca
  3. Fatiga
  4. Pérdida de peso inexplicable
  5. Dolor muscular y de articulaciones.

El curso de la fibrosis pulmonar así como la severidad de los síntomas pueden variar considerablemente de persona a persona. Algunos individuos desarrollan una enfermedad severa rápidamente mientras que otros desarrollan síntomas más moderados y van empeorando durante los siguientes meses o años.

Al igual que la EPOC, y exceptuando la terapia con células madre, la fibrosis pulmonar no tiene cura ni tratamiento efectivo hasta este momento.

Terapia con células madre para EPOC y fibrosis pulmonar.

El objetivo principal de la terapia para estas enfermedades es generar la creación de nuevos tejidos pulmonares y vasos sanguíneos a través de la angiogénesis.

El protocolo de tratamiento con células madre busca la regeneración del tejido pulmonar destruido el cual es causante de los diferentes tipos de complicaciones. Utilizando células progenitoras autólogas, o sea provenientes de la médula ósea o de la sangre del mismo paciente, se produce una rápida curación de los tejidos previamente dañados

La terapia es segura, causa pocas molestias al paciente, toma alrededor de 10 días en realizarse y hasta el 85% de las personas mejoran de su enfermedad.

Si usted necesita una opinión médica acerca de este tratamiento, envía por favor un pequeño resumen de la historia de la enfermedad a  contacto@terapiasmedicasavanzadas.com incluyendo una transcripción de los resultados de su TAC de tórax y de la última espirometria.

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